El Sevilla FC ha caído derrotado (2-1) ante el Atlético de Madrid en el partido de ida de las semifinales de la Copa de la Rey, en un partido muy intenso en el que hubo casi de todo, con tres penaltis, tres goles y tres expulsiones, cosechando el Sevilla un buen resultado que deja la eliminatoria abierta para el partido de vuelta. Un resultado que se antoja asequible, ya que con 1-0 por el valor doble de los goles marcados fuera de casa, será suficiente para que el equipo de Unai Emery dispute la final. Con esto, el Sevilla FC sale muy vivo del Vicente Calderón para intentar la remontada en Nervión en el partido que se disputará el próximo día 28 de febrero en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Partido en el que ambos equipos pusieron muchísima intensidad a un choque que fue trepidante y que estuvo marcado en la primera media hora de juego con mucho fútbol en el centro campo en lo fue una lucha brutal entres ambos equipos, sin apenas ocasiones de gol, en el que Emery puso en liza un trivote con Maduro, Medel y Kondogbia, dejando fuera del once inicial a Reyes y colocando a un desaparecido Rakitic en el flanco izquierdo, Navas en banda derecha y Negredo en punta. Primeros 45 minutos con poca presencia en ataque de un Sevilla que se limitó a intentar tener el control del partido, con fases del mismo que el balón le duraba muy poco tiempo. Y es que la lucha fue constante entre ambos equipos con intensidad y mucha presión sobre el rival, aunque sería el Sevilla el que pasaría más apuros en los últimos quince minutos, en los que el Atlético gozaría de ocasiones de gol en la que Koke, en una contra remataba un balón que Beto resolvía despejando. Un Beto que ha tenido una buena actuación a lo largo de todo el partido en su debut con la camiseta sevillista. También el delantero Adrián estuvo a punto de poder lograr el primer gol en un balón que remataba alto. Después de sendas ocasiones de los colchoneros, Negredo protagonizaría el único disparo con peligro entre los tres palos de toda la primera mitad para el Sevilla tras un buen remate muy lejano que a punto estuvo de sorprender al guardameta Courtois. Pero volvería hacer el Atlético el que apretara al Sevilla con varias jugadas de peligro, sobre todo una clarisima de Diego Costa que se quedó solo ante Beto, enviando el balón fuera en una primera que se llegaba sin goles. Resultado satisfactorio después de ver unos primeros 45 minutos donde el Sevilla le creó poquísimos problemas al guardameta Courtois, con un Atlético que apretó mucho en el ultimo cuarto hora.
Llegaba la segunda parte y con ella la locura total, donde ocurrió casi de todo después una jugada de Navas, que lo intentaba con un disparo lejano nada más arrancar el segundo acto. Y es que, la primera jugada desgraciada hacia acto de presencia en el área sevillista cuando Emir Spahic, que estaba realizando un muy buen partido, cae con Diego Costa en una pugna por el balón que toca con la mano el bosnio, señalando Ayza Gámez penalti y expulsando al central sevillista. Diego Costa trasformaba desde los once metros poniendo el 1-0. Con inferioridad numérica, Emery movía e banquillo para reforzar la defensa, dando entrada a Botia por Maduro, ya que las cosa se ponían muy mal en un escenario que no invitaba para nada al optimismo. Pero cuando peor estaban las cosas, Jesús Navas se sacaba un magistral pase interior a Negredo que lo deja solo ante el guardameta Atlético, que tras rematar es interceptado con la mano por Godín, pitando el colegiado penalti y la expulsión del jugador Atlético. Negredo hacía el empate tras el lanzamiento de penalti, en un gol que vale su peso en oro de cara a la vuelta. Todo se igualaba y el Sevilla comenzó a controlar el partido y a crearle problemas a un Atlético que esperaba atrás para salir a la contra. Ya, con el balón más en poder de los de Emery, tanto Navas como Cicinho hacian daño por su banda e Iván Rakitic pudo poner el 1-2 en un disparo lejano que se iba fuera por muy poco. El Sevilla se hizo con el control, pero cuando mejor estaba, en una acción aislada, llegaría la segunda jugada desgraciada en el área del Sevilla protagonizaba por Fernando Navarro, que fue similar a la Spahic, donde el lateral izquierdo sevillista tocaba el balón con la mano al caer al cesped, volviendo a pitar el árbitro un nuevo penalti en el que una vez más, Diego Costa convertía la pena máxima para establecer el 2-1.
Mal se ponian otra vez las cosas para el Sevilla, pero que, tras el marcador adverso ni mucho menos hizo que el Sevilla que bajara los brazos, porque si algo a demostrado hasta el momento el equipo, es que con Emery hay actitud e intensidad en los partidos. Con Reyes ya en el terreno de juego en sustitución de Kondogbia, continuó el Sevilla intentándolo con mucho peligro en llegadas al área rival. Pero una vez más, todo se complicaria en una nueva jugada del conjunto de Simeone, donde el Sevilla se quedaría con nueve jugadores al ser expulsado Fernando Navarro por derribar a Diego Costa cuando se quedaba sólo ante Beto. Ante esto, Emery dio entrada a Coke por Negredo para aguantar un resultado que no es malo para la vuelta, por lo que el objetivo era resistir, algo que antojaba clave ante un Atlético de Madrid que se fue en busca de tercer gol que por fortuna y las buenas actuaciones del nuevo guardameta sevillista Beto, dejaban un resultado final de 2-1 que dan muchísimas opciones para poder lograr la remontada en Nervión. Un Sevilla FC que salió muy vivo del Vicente Calderón, y que bien es cierto que quizás se hubiera conseguido algo mejor, pero que tal y como se dieron las circunstancias es para estar satisfecho, y más aun cuando hablamos de un rival como el Atlético de Madrid que se muestra intratable en su estadio, habiendo conseguido ya 19 victorias consecutivas en su estadio entre todas las competiciones, lo que quiere decir que lo ha ganado absolutamente todo en una gran temporada realizada por el equipo colchonero. Segundo clasificado en liga.
Llamó poderosamente la atención, (a opinión personal) la tranquilidad que mostró Beto bajo los palos, demostrando unos buenos reflejos en algunas intervenciones, en el que parecía que llevaba años jugando con sus nuevos compañeros. Y es que se entendió a la perfección con todos ellos. Recordar que Beto fue llegar y jugar, sin tiempo para nada, en el que entrenó una sola vez con el equipo. Muy Buenas sensaciones las que me dejó el guardameta portugués.
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